Acaba el sueño de Benfica y Jiménez

El Bayern Múnich fue demasiado para el Benfica. Esgrimió con buen futbol y consiguió anular la remontada del cuadro luso, soñador hasta el último suspiro por llegar a las semifinales de Champions League. Aunque el mexicano Raúl Jiménez destapó el marcador con un frentazo en el corazón del área, el pasaporte a la siguiente fase quedó en la bolsa los bávaros, que disputarán una semifinal por tercera vez consecutiva.

Benfica puso el pecho y compitió con dignidad, a ultranza, pero siempre al compás del Bayern Múnich. En el primer cuarto de hora ni una sola ocasión generaron las Águilas. El balón tenía imán en los bávaros. Solo pudo romper el hechizo una jugada, una genialidad o un error. Y con híbrido de las tres, el Benfica logró destapar el marcador al minuto 27.

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Jiménez se despide de la Champions con tres goles, tres asistencias en 10 partidos disputados.

Eliseu sacó rédito de un balón recuperado en el mediocampo y metió un trazo a territorio enemigo. Fue entonces cuando irrumpió Raúl Jiménez, quien desafío la marca de David Alaba y Xabi Alonso con un pique vertiginoso y, ante la mala salida de Manuel Neuer, ganó el duelo con un frentazo implacable. El sueño de la remontada era posible. Y pudo ser tangible solo un par de minutos después, pero el mexicano no consiguió controlar una asistencia en el área y sacó un remate descompuesto que tapó Manuel Neuer.

Pero el Benfica nunca encontró como desarticular al Bayern Múnich, que siempre confió en Franck Ribery, Douglas Costa y Thomas Müller para solventar la eliminatoria y terminar de domar un rival subversivo. Fue cuestión de tiempo. Tras los embistes por la banda derecha, cayó el gol. Fue intempestivo y ruín. Douglas Costa metió un gran servicio y, tras el despeje de la zaga y el titubeo del arquero Ederson, apareció Arturo Vidal para refundirlo con un cañonazo fuera del área al 38′.

Marcar dos goles parecía imposible para el Benfica. Y lo fue aun más marcar cuatro después del gol que rubricó Thomas Müller al minuto 52. Aun así peleó hasta el último suspiro y todavía logró decretar el 2-2 definitivo con un golazo que marcó Anderson Talisca al minuto 76. El sueño del Benfica y Raúl Jiménez terminó en la Champions League.