El instinto maternal que ganó una Champions
El técnico recurrió a un instinto maternal para ganar la Champions League.
En la actualidad, Louis van Gaal es uno de los personajes más criticados por sus constantes polémicas como técnico del Manchester United y sus comentarios hacía algunos de sus jugadores.
Pero el holandés tiene otra cara blanda, pues en la Champions League 1994-95 aceptó una sugerencia que le daría uno de los títulos más importantes de su carrera con el Ajax.
Petición especial
Tres días antes de la final de la Champions League, la plantilla del Ajax se encontraba en el aeropuerto de Ámsterdam para tomar el avión rumbo a Viena. De entre la multitud que se encontraba para despedir al equipo holandés, una mujer caminó al rumbo del entrenador y le hizo una petición: “Meta a mi hijo, estoy segura de que anotará”.
Llegó el 24 de mayo y Louis van Gaal pareció desestimar la sugerencia de aquella señora que encontró en el aeropuerto, pues el joven de 18 años, Patrick Kluivert, se quedaba en el banco de suplentes del duelo ante el Milán.
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En el partido, los Rossoneri presionaron y generaron ocasiones de gol desde el comienzo del partido pero sin concretar ninguna anotación.
Para el segundo tiempo, el marcador seguía sin movimiento y los tiempos extra estaban cerca. Al minuto 70, el técnico del Ajax recordó la sugerencia de Lidwina Kluivert. “Le haré caso, a ver qué pasa”, pensó el estratega y le dio ingreso al joven delantero.
14 minutos después de la entrada de Kluivert y a seis de llegar al 90, su nombre quedaría marcado en la historia de la Champions League: Frank Rijkard dejó el balón para Patrick y con un tiro de zurda mandó el balón a la red para marcar el 1-0.
“Pensé que no iba a entrar. No puedo pedir más. Soy campeón europeo con el Ajax…¡y con gol mío!”, declaró al final del partido entre lágrimas, en donde también confirmó que su madre sabía lo que decía cuando le pidió a van Gaal que lo pusiera a jugar.