Atlético, el matagigantes de la Champions

El Atlético de Madrid está a las puertas de disputar su segunda final en la Champions League -tercera en la Copa de Europa- en busca de la conquista de su primera Orejona. Plantarse en San Siro con la doctrina del Cholismo por bandera ha implicado colgarles la etiqueta más compleja: la de auténticos matagigantes.

Más allá de haber realizado una Fase de Grupos en la que Atleti cerró como líder del Grupo C, en las eliminatorias directas tuvo un papel encomiable: destronó al PSV, Barcelona y Bayern Múnich, nada menos que los clubes que clasificaron a esta edición de la UCL tras erigirse campeones de su respectiva Liga y que han cerrado de la misma forma la temporada 2015-16.

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Aunque los Colchoneros acabaron con 11 goles en la fase de grupos -uno de ellos un autogol- y fueron la mejor ofensiva, en las eliminatorias apenas consiguieron cinco tantos más. Con Diego Simeone como orquestador del banquillo apelaron al futbol eficaz, inteligente e intenso para llegar hasta esta instancia pendidos de una defensa casi infranqueable que apenas recibió siete tantos y es la tercera mejor en el presente certamen.

El campo de minas comenzó en los Octavos de Final contra el PSV y para tronar al monarca holandés, el ejército del Cholo echó el cerrojo en la Ida y en la Vuelta para batirse a duelo en penales. Juanfran fue el último francotirador que sentencio el global 8-7 con un cobró sublime precedido a la falla de Narsigh, quien estrelló un tiro en el larguero y soltó el boleto a la siguiente fase.

La suerte deparó que en los Cuartos de Final se topara con el vigente campeón Barcelona. En la Ida, los Colchoneros salieron con vida del Camp Nou tras con un gol de Fernando Torres (25′) que amortiguó los goles de Luis Suárez y Rafinha. En la Vuelta, más que confirmarse la maldición del campeón, anuló al tridente de la MSN y firmó un partido perfecto en el que venció con un doblete de Antoine Griezmann, quien llegará a San Siro como el líder anotador del equipo.

En la antesala de San Siro, Atlético sorprendió en el Vicente Calderón tras imponerse 1-0 al Bayern Múnich con un auténtico golazo de Saúl Níguez. Y en el remate de la serie, aunque acabó con la derrota 2-1, el gol de Antoine Griezmann aunado a una formidable actuación del arquero Jan Oblak rompieron las quinielas gracias al criterio de gol de visitante y le brindaron la oportunidad de ratificar que sí es un auténtico matagigantes ¿Por qué? De ganar al Real Madrid, entonces el Atlético habrá liquidado al último de los tres equipos titánicos que lograron conquistar la Orejona.