Emotivo adiós de Bastian Schweinsteiger

Después de 12 años honorando la camiseta de la selección de Alemania, el mediocampista Bastian Schweinsteiger jugó su último partido como internacional. En el Borussia Park, donde fue titular en el amistoso ante Finlandia, el capitán dejó una última postal inolvidable: rompió en llanto en el homenaje que recibió previo al partido, en el que le fue entregado una placa para condecorarlo por su trayectoria.

Bastian Schweinsteiger disputó 121 partidos con la camiseta blanca, tres Eurocopas y cuatro Mundiales -en el último fue campeón- y además marcó más de una veintena de goles. Antes de salir de cambio en la parte complementaria, el alemán fue interceptado por un espontáneo que saltó al campo y le robó una ‘selfie‘. Poco después se marchó, no sin antes dejar un momento memorable: con una sonrisa plena elevó las manos al cielo para agradecer a la marabunta de aficionados teutones que lo despidió de pie, al compás de las palmas, y con una sonora ovación. Basti se marchó con el brazalete de capitán puesto. Hoy se ha convertido en leyenda viviente de la Mannschaft.

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