Triste adiós de Porto y los mexicanos; Liverpool avanza en Champions

El Liverpool empató este martes en Anfield con el Porto (0-0) y cumplió con el trámite en un soporífero partido de vuelta de octavos de final de la UEFA Champions League de una eliminatoria que había quedado sentenciada en la ida tras la goleada de los ‘Reds’ por 0-5 en Do Dragao. Los mexicanos Jesús ‘Tecatito’ Corona y Diego Reyes vieron acción durante los 90 minutos.

Con el billete para cuartos en el bolsillo y el encuentro del próximo sábado de la Premier League con el Manchester United en el horizonte, Jürgen Klopp movió su ‘once’ y dio minutos a algunos de los menos habituales: introdujo cinco cambios con respecto al equipo con el que derrotó hace tres días al Newcastle United (2-0).

Entraron Lallana -primera titularidad en dos meses-, Milner, Alberto Moreno, Gomez y Matip, y se quedaron fuera, entre otros, el holandés Van Dijk y el egipcio Mohamed Salah, máximo artillero de los ‘Reds’ este curso.

En el Porto, con poco más en juego que la gloria y el cheque que entrega la Champions League por victoria, Sergio Conceiçao también movió el equipo. Nada menos que ocho caras nuevas entraron en los ‘Dragones’ con respecto al ‘once’ que pudo el viernes pasado con el Sporting Lisboa: sólo Felipe, Diogo Dalot e Iker Casillas, en el que pudo ser su último partido en la competición, mantuvieron su sitio.

No se vieron más ocasiones de los ingleses -de ninguno, de hecho- hasta la vuelta de vestuarios, y, en el minuto 47, Milner tuvo el 1-0 en las botas, pero, con todo a su favor, se resbaló en el punto de penalti tras agarrar un pase de Lallana y su disparo se marchó desviado.

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Del Porto, pocas noticias. Sólo su afición, completamente entregada y que no dejó de cantar durante los 90 minutos, recordaba a sus futbolistas que el encuentro no era amistoso. Hubo que esperar 51 minutos para ver su primera aproximación con ligero peligro, cuando Waris se plantó en las inmediaciones de Karius en una contra y sacó un derechazo que atrapó fácil el cancerbero alemán.

El carrusel de cambios mermó todavía más el ritmo pausado del duelo, y sólo Salah, que ingresó en el minuto 74 por Mané y buscaba encadenar su octavo partido viendo portería, logró inquietar ligeramente a Casillas.

El guardameta español, inédito toda la noche, fue llamado a la acción a falta de tres minutos para el final, cuando sacó una mano providencial a un cabezazo de Ings para que su equipo no se fuera derrotado de Anfield.

Así, en un encuentro sin historia y decidido desde antes del pitido inicial, el Liverpool hizo bueno el 0-5 de la ida y obtuvo su billete para cuartos de final, dejando en la cuneta a un Porto al que la eliminatoria ante los ingleses le vino grande.

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