Enrique Borja
La definición perfecta de ‘cazagoles’, así era Borja, un delantero que aprendió a vivir el americanismo y alimentarlo con anotaciones.
Dicen que la polémica debe acompañar siempre a los ídolos. Pues con Enrique Borja este principio se cumplió en su totalidad con el América, convirtiéndolo en uno de los mayores iconos del equipo, todo a pesar de su pasado.
Borja llegó a las Águilas con muchas dudas, puesto que el delantero no sabía de su traspaso a los entonces Cremas por parte de los Pumas de la UNAM, equipo que lo debutó profesionalmente, incluso al enterarse del traspaso lanzó una frase que se volvió épica, aseguró que lo habían tratado como un ‘costal de papas’, al que nunca le pidieron su opinión.
Ya con la resignación y el profesionalismo por delante, mostró que la apuesta americanista era la adecuada y con base en goles despejó todas las dudas y se erigió como el mejor delantero mexicano de la época.
Fue Tricampeón de goleo en las temporadas 1970-71, 1971-72 y 1972-73; colaborando además con los títulos de Liga en 1970-71 y 1975-76, además de la Copa 1973-74, Campeón de Campeones 1975-76 y de Concacaf en 1977.
Su trascendencia fue tal fuera de la cancha, que protagonizó un comic propio y en la popular serie El Chavo del Ocho, el personaje principal jugaba a ser ‘Borjita’, la pareja que formó con el chileno Carlos Reinoso fue tan explosiva que se popularizó la frase: “Pase de Reinoso, gol de Borja”, así de simple y así de complicado.