20 años del increíble gol de Ronaldo, el Fenómeno

Hace 20 años, Ronaldo deslumbró al mundo con una de las jugadas más impresionantes que se hubieran visto hasta entonces y que con el tiempo se convertiría en legendaria.

Corría la campaña 1996-97, en la que el brasileño llegó al Barcelona procedente del PSV, donde ya había comenzado a labrarse una reputación como goleador temible. Sin embargo, su graduación hacia la élite mundial fueron las actuaciones que realizó enfundado en la camiseta Culé.

LEER MÁS: Ronaldo: poderoso, veloz, mortífero… ¡increíble!

El Fenómeno era un Ferrari Blaugrana, que pasaba de 0 a 100 kilómetros por hora en un segundo, capaz de recortes y bicicletas centelleantes, y poseedor de una definición que era al mismo tiempo precisa como la mano de un neurocirujano e imparable como una bola demoledora. “Ronaldo era un rinoceronte con habilidad” llegó a decir alguna vez Ángel Cappa.

La jugada que define a la perfección la clase de delantero que era R9 ocurrió el 12 de octubre de 1996, en el campo del Compostela, el estadio Multiusos de San Lázaro. Al minuto 37 del duelo entre los locales y el Barça, Ronaldo ejecutó una de las jugadas más asombrosas en la historia del futbol. El delantero recuperó el balón detrás del mediocampo e inició una carrera hacia el arco rival y la inmortalidad: en su recorrido fue dejando rivales atrás a base de técnica, rapidez e intuición, hasta batir al meta con un derechazo raso.

LEER MÁS:  Ronaldo confirma que vendrá a México.

La reacción del técnico del Barcelona, Bobby Robson (qepd), fue elocuente: se levantó de su asiento y se llevó las manos a la cabeza, incrédulo de lo que acababa de ver. “Ronaldo es como Pelé de joven”, dijo el inglés tras el juego.

Hoy hace 20 años de este gol de @Ronaldo ¿Te acuerdas? ¡Defínelo con un hashtag y comparte el vídeo! pic.twitter.com/hSgWS5Mqfd

— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) 12 de octubre de 2016

Lo que el Fenómeno hizo aquella noche se movió entre lo artístico y lo asombroso, era como apreciar la belleza en la devastación de una fuerza natural terrible. Tan sorprendente fue que Nike convirtió la jugada en un comercial en el que se insinuaba que Ronaldo había pedido a los dioses del futbol que lo convirtieran en el mejor jugador del mundo. Y considerando lo vertiginoso que el ascenso del carioca había sido, podría pensarse que era cierto.

Aquel gol es la quintaesencia de lo que era el brasileño, un tipo sobre el que Jorge Valdano dijo alguna vez: “Cuando Ronaldo te ataca, es como si te atacara una manada de búfalos”.