América tendrá un Clásico para curar heridas

La edición 161 del Clásico Joven ante Cruz Azul será de alta tensión para el América. En la balanza de enfrentamientos contra la Máquina, el entrenador Ignacio Ambriz tiene un historial poco positivo en el que pesan más las derrotas que las victorias. El margen de error del timonel es mínimo, sobre todo después de que la directiva azulcrema lo ha ratificado en el banquillo tras la goleada 0-3 frente a Chivas en el Clásico.

Al margen de que América llegue con solo tres victorias tras siete jornadas del Apertura 2016 y como cuarto en la clasificación con 11 puntos, Ambriz tiene la exigencia de replicar el resultado obtenido en su primer duelo ante Cruz Azul, cuando consiguió una victoria 0-2 en el estadio Azul, el mismo coloso que ahora visita. Sacar un empate, por mucho que sea tan trepidante como el del último partido, serviría de muy poco para recobrar el orgullo de la plantilla y darle una alegría a la afición.

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La hoja de servicio de Ambriz adolece de buenos números cuando se mide a Cruz Azul. En su periplo como entrador (2003) se ha medido en once ocasiones a los Celestes y solo ha sido capaz de sacar tres victorias, el mismo número de empates y cinco dolorosas derrotas. Y todo se traduce en una efectividad del 36.4 por ciento, un registro gris para un entrenador que hoy dirige al equipo con más títulos en Primera División y que busca a todas luces un título en el año centenario del mismo.

Cabe apuntar que el último entrenador que consiguió con América terminar invicto ante Cruz Azul fue  Gustavo Matosas, de hecho el uruguayo acabó invicto en los tres Clásicos, aunque al final los registros pesaron muy poco, pues el timonel no consiguió revalidar el título de liga logrado con Antonio Mohamed, quien a pesar de haber perdido por goleada 4-0 ante la Máquina se marchó por la puerta grande: “Acá les dejamos la Copa”.