El día que Messi acabó con el sueño de Guardiola

En los últimos tres años, la Champions League ha sido inconquistable para el entrenador Josep Guardiola. Y la derrota más amarga ocurrió la noche del 6 de mayo de 2015, en su primera casa, el estadio Camp Nou, a manos del equipo que lo vio encumbrarse como un genio de la tiza y portentoso entrenador.

Aquel sueño guardiolista fue triturado ni más ni menos que el crack argentino Lionel Messi, el chico graduado con honores de la Masia que en 2011 fue artífice de la segunda y última Orejona que alzó Pep como entrenador.

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A Messi le bastaron cuatro minutos y un par de genialidades para decidir un partido y pintar un rostro incrédulo a Guardiola. El doblete del argentino dio jaque mate con antelación al Bayer Múnich en la Ida de las Semifinales con un categórico 3-0, suficiente para amortiguar una derrota 2-3 en la vuelta en el Allianz Arena y aupar a los Culés a la Final donde conquistarían el Triplete.

“No hay defensa que pueda parar a Messi” dijo Guardiola después de ver a Messi rubricar una diana y un gol fantástico en el que le rompió la cadera a Jerome Boateng y que a la postre sería elegido el mejor de la justa.

Aquella noche mágica en la Champions, Pep no pudo detener a La Pulga. “No se puede dejar solo a un defensa ante el mejor del mundo”, reconoció Boateng tras el duelo.

Dos años después de ese duelo memorable, Guardiola vuelve a casa. Esta vez con el Manchester City espera poder conseguir lo que hasta hoy le es imposible: detener al mago Messi. “Estamos hablando de un fuera de serie, veremos como nos va”, dijo Pep.