¡EUA se corona en Mundial Femenil!

Canadá fue la tierra prometida donde la selección femenil de Estados Unidos demostró condición titánica y cobra, de la manera más intempestiva, revancha de aquella final perdida en 2011. Hoy conquistaron su tercera Copa del Mundo tras vencer 5-2 minutos al mismo rival, Japón, y son el equipo con más títulos (3) en la historia de este certamen.

Dice el viejo adagio que el futbol da revanchas y la de este domingo en Vancouver lo constata. Japón llegó vigente campeón, en condición de invicto tras la disputa de un certamen impecable y de poco le sirvió ante un rival con vorágine y hambre de triunfo como Estados Unidos.

Aunque Yoki Ogimi logró despertar a las niponas tras una gran jugada que capitalizó con disparo fuera del área en el minuto 22, las chichas de Jill Hellis plantaron cara como nadie imaginó. Aun con el eco del pitazo inicial, Carli Loyd abrió el marcador tras una jugada de pizarra, con un córner raso por la punta derecha, que capitalizó con un remate de primera en el área chica.

Ese gol anunció una debacle que terminó por dejar en la lona a Japón. En menos de dos minutos permitieron otro gol por la misma vía. Carli tomó el estandarte de verdugo y terminó por dibujar una calca de la jugada anterior, preámbulo para Holiday y una tercera anotación marcada con una volea centelleante.

La tarde en Vancouver fue de Carli. Encarriló una actuación de crack que bien podría trasmitir de generación en generación, sobre todo después de haber surcado desde medio campo una parábola imparable para la portería Kaihori que decretó el 4-0, la cual le permitió cobrar revancha cuatro años después de aquel penal fallado con el que EUA soltó la Copa del Mundo en Alemania.

El inicio de la segunda aparte ha sido eléctrico. Japón logró poner el 4-2 tras una jugada a balón parado en la que Johnston marcó un autogol en su intento por dejar el esférico. Pero de poco le sirvió. Dos minutos después EUA dio un golpe de autoridad con un remate dentro del área chica de Tobin Heath y firmó el 5-2 definitivo que las ha encumbrado a la gloria y, de paso, a superar a la selección de Alemania con tres Copa del Mundo en la vitrina.