Final Champions | Barcelona y el factor Messi

Cuatro años después de se debut en Champions League, Lionel Messi se asomó al escaparate de la finales europeas para trazar un camino legendario con el Barcelona. Tres finales ganadas a equipos ingleses, dos trofeos de goleador del certamen y un Triplete con el Pep Team son algunos de las distinciones que lo avalan.

En la edición 2015, Messi está a un paso de consagrarse. De anotar en la final contra la Juventus, se convertiría en el primer futbolista que anota en tres finales distintas de la Champions. La hazaña le valdría por partida doble. El rosario además llegaría a 11 tantos y se convertiría en el máximo realizador del certamen y dejaría en segundo plano a Cristiano Ronaldo, con por ahora comparte el puesto número uno.

Messi, como todo ser humano, tuvo que picar piedra. Su esfuerzo y la influencia de juego que tiene lo ha encumbrado como el factor  imprescindible para que el Barcelona este cerca de marcar el hito más grande en el futbol: conseguir en dos ocasiones el Triplete.

El 17 de mayo del 2006, la Pulga iniciaba su trayectoria en esta máxima competencia. A pesar de no participar en la final en donde los Culés se impusieron en cinco minutos 2-1 al Arsenal, el artillero obtuvo su primera Orejona y aprovechó las oportunidades que el estratega Frank Rijkaard le dio. Messi fue el gran ausente. Una rotura en el bíceps femoral que sufrió en la vuelta ante Chelsea. “Viví muchas cosas, algunas lindas y otras feas. Lindas por los títulos con el equipo y feas por que las lesiones me impidieron jugar mi primera final”, dijo el rosarino.

Si bien es cierto que el argentino no tenía peso como ahora, jugó 322 minutos en seis partidos, concretó marcar un gol en fase de grupos y uno en la Ida de los octavos de final contra el Chelsea.

El sello al Triplete

“Leo es el mejor jugador que he visto y probablemente el mejor que vaya a ver, nosotros jugamos bien, tenemos grande jugadores pero él hace la diferencia. Sin él, no tendríamos ese salto de calidad, Messi es único e irrepetible”. Con estas palabras se refirió el ex técnico del Barcelona, Josep Guardiola, al concluir la rueda de prensa de la final de la Champions League, en la que su equipo logró obtener el título y el triplete gracias a un gol de Lio.

En aquella final, una vaselina de Iniesta y una gran definición de Eto’o daban la ventaja al cuadro español desde los primeros minutos. Pero lo mejor cayó en el segundo tiempo. Un gran pase de Xavi en el minuto 70 generó que Messi hiciera honor a su apodo y cual Pulga dio un saltó para marcar con un cabezazo el 2-0 definitivo que le daba la su segunda Liga de Campeones y el dictador del trébol de títulos.

El astro argentino cerró la justa como máximo goleador con 9 dianas, disputó 928 minutos en 12 partidos y finalizó con cinco asistencias.

La última Orejona

Después de aquella gesta, el Barcelona trató de repetir la hazaña en la siguiente temporada, no obstante, el Inter de Mourinho los dejó en las semifinales con un marcador global de 3-2. A pesar de la eliminación, Lio obtuvo el trofeo de goleador con ocho anotaciones.

Los blaugranas lograron ser protagonistas nuevamente en la justa 2010-2011. En la antesala a la final de Wembley, los Culés lograron eliminar al Real Madrid con un global de 4-2. Un doblete del Messías en el Santiago Bernabéu dejó prácticamente sentenciada la llave.

Ya instalados en la final de la Championsvolvierona toparse con el Manchester United. Pedro logró abrir el marcador al minuto 30. Sin embargo, los Diablos respondieron de manera rápida y empataron el marcador a los cuatro minutos con un gol de Rooney. En el complemento, Messi se robó los reflectores.

Al minuto 64 sacó un buen disparo y llegó al fondo de las redes protegidas por Van der Sar, la celebración de la Pulga fue mayúscula. Y como no, si tenía un mes de no marcar. Su anotación acercaba a su equipo a la coronación y como plus logró igualar el récord que tenía Vanistel Roy, como máximo anotador en la justa con 12 tantos.

Finalmente, el gol del triunfo del cuarto título fue obra del español David Villa, quien en el minuto 64 sellaría la victoria del Barcelona.

Messi volvió a ser vital para la competición europea. 1050 minutos en trece partidos, cuatro asistencias y un título como el máximo goleador en la historia de la justa con 12 goles. “4 horas más tarde, los diarios lo ratificaron: “La Pulga y el Barça forman una asociación imparable en cualquier campo del mundo”, señaló el periódico el País tras el cuarto campeonato del Barcelona.

Texto | Daniel Rivera