PSV falla penal y deja ir la victoria ante Rostov

No llega el primer triunfo del PSV en la Champions League 2016-17. Este miércoles lo tuvo en las manos y lo dejó escapar de manera increíble. El conjunto holandés no pudo con el Rostov y sacó un deslucido empate 2-2 en Rusia, donde los mexicanos Andrés Guardado y Héctor Moreno dieron el máximo, pero poco pudieron hacer para lograr la remontada.

Los de Eindhoven sufrieron. Y mucho. De entrada estuvieron abajo en el marcador tras un gol tempranero al minuto 8 en una jugada que parecía no tendría mayor trascendencia. El Rostov se lanzó al ataque y, con la zaga del PSV aun dormida, fabricó una jugada de cuatro toques que capitalizó el delantero Dmitry Poloz con un derechazo dentro del área.

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No tardó mucho el PSV en conseguir marcar el tanto del empate con una jugada afortunada: tras un balón colgado al área, Luke de Jong le metió el pecho y lo puso a merced de David Pröpper, quien sacó un derechazo que desvió uno de los centrales del cuadro ruso mandando el esférico al fondo de la red.

El Rostov volvió a adelantarse en el marcador tras una jugada de rutina en la que colgaron un balón al área y Azmoun ganó el salto al defensa central Isimat Mirin, dejando el balón a merced de Poloz. Héctor Moreno estaba justo frente al delantero y cuando vio el disparo giró el cuerpo evitando el impacto. El balón acabó en el fondo de la red.

Cuando el reloj agonizaba en el primer tiempo, apareció el mexicano Andrés Guardado -que hoy llegó a 300 partidos por Europa- para sacar un gran servicio rematado tras un rebote por Luke De Jong.

Pese a que en la parte complementaria el PSV fue muy superior no logró reflejarlo en el marcador. Tuvo tres ocasiones para firmar la victoria y las más clara acabó en un pifia: cuando corría el minuto 55,  el árbitro del partido regaló un penal después de que De Jong cayo en el área cuando intentaba rematar con una media vuelta. Esta vez no cobró Andrés Guardado, que venía de fallar un penal ante Atlético, sino David Pröpper, quien sacó un disparo a media altura que tapó el arquero Dzhanaev.

Pröpper intentó sacarse la espina en el ocaso del partido y sacó un fogonazo fuera del área que acabó reventando el larguero. y Luke de Jong tuvo la última aunque también mordió el polvo ante una buena atajada de Dzhanaev.