Que sea un sábado de gloria para la Selección Mexicana… ¡No negro!

La Selección Mexicana, y en general el futbol mexicano tendrá la oportunidad de volver a escribir su nombre dentro de la lista de ganadores este fin de semana, ya que se buscará acceder, tanto a los Juegos Olímpicos Rio 2016, como a la Copa Confederaciones Rusia 2017, en partidos más que relevantes ante Canadá, y Estados Unidos.

Hay realmente pocas fechas en las que se dé la participación de dos representativos de la misma nación en eventos de importancia; situación que vivirá el conjunto tricolor, en su versión Mayor y en Sub-22 este fin de semana; la cual destaca por los momentos que vive en particular cada selectivo.

Hace apenas unos años, la disputa de un preolímpico pasaba desapercibida para la afición mexicana y hasta para los medios de comunicación; la posibilidad de acceder a unas olimpiadas era un asunto de poco interés, sobre todo por los fracasos en Barcelona 92, Atlanta 96 y Atenas 2004; sin mencionar Sydney 2000 y Beijing 2008, certámenes a los que ni siquiera se clasificó.

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La espinita clavada sobre el hecho de que había material para formar buenos equipos, y el dominio de México en el área, con los Juegos Panamericanos y los Juegos Centroamericanos, hacía que se siguiera el proceso con las jóvenes promesas para conseguir una buena participación en olimpiadas.

El sueño se vio cumplido con el proceso que tuvo a cargo Luis Fernando Tena, entrenador que tomó al Tri Sub-22, y la condujo por el Preolímpico de Concacaf 2012, el Torneo Esperanzas De Toulon y los Juegos Olímpicos de Londres 2012; en todos ellos, consiguiendo el primer lugar.

Ahora, es Raúl Gutiérrez (Campeón con México Sub-17 en el 2011), quien tiene a su cargo dicho representativo, y con que tiene la obligación de ganarle al conjunto de Canadá el día de mañana,  en el Estadio Rio Pinto de Utah, para buscar forjar otra historia de triunfos de la selección, y en un futuro, volver a escribir con letras de oro el camino del Tricolor.

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No se terminará de sufrir con la incertidumbre del posible pase a olímpicos, cuando el futbol mexicano tendrá que vivir otro momento histórico. La Selección Mayor se enfrentará en el Rose Bowl, de Pasadena, California ante su similar de Estados Unidos. ¿El motivo? La búsqueda del pase para la Copa Confederaciones 2017 en Rusia.

Por toda la comunidad futbolística es conocida la rivalidad que existe en la Concacaf entre México y Estados Unidos. Ambas selecciones han regalado momentos memorables para sus fanáticos, aunque en los últimos años es el equipo de las Barras y las Estrellas la que presume de cierta hegemonía sobre su rival, cuando hace años la situación era completamente inversa.

Ahora, en puerta está un nuevo enfrentamiento entre ellos el cual, más que estar sumamente aderezado por las declaraciones sobre el nombramiento de un Gigante de Concacaf, y la hegemonía de la zona, se juega la distinción por disputar la Copa Confederaciones Rusia 2017; ensayo previo al Mundial del 2018.

En particular, ambas absolutas viven en este momento en la incertidumbre, al no saber qué pasará con el futuro inmediato de sus entrenadores; Estados Unidos por no saber sobre la continuidad de Jürgen Klinsmann en el banquillo, y México, por no saber sobre la llegada de Juan Carlos Osorio, presuntamente ya elegido. Un resultado positivo este sábado le daría una alegría enorme a sus seguidores, además de que calmaría las aguas en sus naciones, sobre todo de cara a las eliminatorias mundialistas, próximas a disputarse.

Con tales escenarios, ambas selecciones mexicanas disputaran sus respectivos encuentros, con la mira puesta en el título, y tratando de dar a los aficionados mexicanos un motivo más para hacer del sábado, un día de fiesta nacional.