4 muertos dejó la trágica final del futbol hondureño
Lo que se suponía sería una fiesta deportiva acabó con 4 muertos en Honduras.
La final del torneo Clausura hondureño 2017 pasará a la historia no tanto por que ha significado la decimoquinta copa del Motagua, sino por las 4 personas que murieron durante una avalancha antes de que iniciara el partido contra el Honduras Progreso, que finalizó con marcador de 3-0.
Lo que se suponía sería una fiesta deportiva, con un Motagua buscando la decimoquinta copa y la segunda de manera consecutiva, ha sido una mezcla de alegría de los jugadores, cuerpo técnico y aficionados que asistieron al Estadio Nacional, mientras que afuera cuatro familias eran enlutadas por la tragedia.
Aficionados del Motagua, incluidos muchos niños, querían entrar al estadio al parecer con boleto comprado, cuando en la instalación deportiva, con capacidad para 30.000 espectadores, ya no había cupo, según versiones de la prensa deportiva.
Cuando se supo de los primeros dos muertos, hubo medios que sugirieron la suspensión del juego, pero el portavoz de la Liga de Fútbol, Gustavo Caballero, dijo que ya no se podía hacer eso y que sería antecedido por “un minuto de silencio”.
Algunos de los jugadores del Motagua no sabían que el minuto de silencio era porque 4 aficionados que iban a verles jugar, habían muerto cuando estaban próximos a entrar al Estadio Nacional.
En un comunicado, la Secretaría de Seguridad confirmó que la cifra de muertos era de 4, “de manera accidental”. Señaló además que “para garantizar el orden y la seguridad de los asistentes” al estadio “y evitar hechos violentos, en común acuerdo con las autoridades de la Liga Nacional se determinó reforzar las medidas de control para el ingreso de aficionados”.
“Se instruyó la colocación de 6 anillos de seguridad y la presencia de 600 agentes del orden para garantizar la libre circulación de las familias asistentes a la final del fútbol hondureño”, indicó la Secretaría de Seguridad.
Dijo además que faltando media hora para que iniciara el juego “los ánimos de la multitud con boletos en mano se caldearon al determinar que ya no había cupo al interior del recinto deportivo, quienes exigían poder ingresar”.
“En el percance cuatro personas murieron de manera accidental al ser embestidos por la turba de aficionados que ingresaban de manera violenta por el portón 11 del sector de graderías de sol este”, subraya la información oficial.
Además, la Secretaría de Seguridad indicó que “con instrucciones del alto mando se procederá a realizar investigaciones sobre una presunta sobreventa de boletos, ya que el estadio había alcanzado su máxima capacidad de asistentes y en las afueras una multitud esperaba ingresar con sus respectivos boletos”.
El presidente del Motagua, Pedro Atala, dijo que las autoridades del equipo pueden garantizar que “no hubo sobreventa de boletos”, lamentó lo ocurrido y enfatizó que ayudarán a los familiares de las víctimas, ante quienes se puso a su disposición.
Atala expresó que “no habrá celebración” por el nuevo campeonato y que pedirá colaboración de la Policía Nacional para ver si el “mercado negro” pudo haber hecho una venta fraudulenta de boletos para el partido, al que los niños tenían entrada gratis en las gradas de sol y sombra.
El triunfo del Motagua significó su decimoquinto campeonato, el segundo de manera consecutiva y el tercero para su entrenador, el argentino-hondureño Diego Vásquez, desde que asumió la dirección del equipo, en el 2014.
Diego Vásquez también ganó cinco campeonatos con el Motagua, jugando como portero del equipo capitalino, que llegó al partido de vuelta de la final con la ventaja de 4-1 en el juego de ida.