Chicharito firma doblete en empate de Leverkusen

CH7 se quedó a nada de marcar tres tantos en el ocaso del partido frente al AS Roma
En el Bay Arena se suscitó una batalla épica, duelo eléctrico de principio a fin. Bayer Leverkusen y Roma empataron de manera vibrante en un choque de alternativas constantes y en el que Javier Chicharito Hernández marcó un doblete con el que el local desequilibró pronto el marcador.
El partido inició pronto con una oportunidad para Javier Hernández que desaprovechó un rebote tras disparo de Calhanoglu y envió su frentazo por encima del marco de la visita. Repentinamente el partido se encaminó para el Leverkusen. Penal sancionado y el encargado de ejecutarlo sería el 7 del Bayer. Chicharito engañó a Szczęsny y desató la locura.
El local se replegó pero aprovechó al máximo las pifias en defensa de la Roma. Quince minutos después el mexicano robó un balón y cedió para Calahanoglu que devolvió la cortesía. Nuevamente mexicano y polaco peleaban mano a mano, Szczęsny se impuso en la primera acción desviando con el pie, pero el rebote cayó a la zurda de Chicharito que esta vez no perdonó y aumentó la ventaja al 19.
La Roma se fue con todas las armas al ataque, como verdaderos gladiadores. Su referente en cancha, Danielle De Rossi dio el grito de mando y acortó la ventaja tras un derechazo que se insertó entre las piernas de Leno tras una salida defectuosa del guardameta alemán. Chicharito tuvo la oportunidad del tercero instantes después pero desaprovechó un arcoiris mandado por Bellarabi. Szczęsny engañó al centro delantero del Bayer, que remató picado con la portería vacía. El balón se fue encima de las redes. La oportunidad la aprovechó el cuadro italiano, de nuevo a balón parado. Hizo presencia De Rossi y firmó también doblete.
El segundo lapso permaneció con el mismo guion con el que concluyó el primero. Presión asfixiante de la Roma y un Leverkusen desdibujado, sin opciones al ataque. La Roma no pudo vulnerar en principio a Leno hasta que una jugada a balón parado desequilibró el marcador. Pjanic, un maestro en esto de la pelota parada, acarició la redonda y la impulso a un ángulo, imposibilitando cualquier ajuste del guardameta teutón. Pronto los espacios llegaron para la visita que aprovechó gracias a la velocidad de Gervinho. El marfileño superó fácilmente a Tah y cedió para Falqué que picoteó para marcar el cuarto. Sorpresa en Bay Arena.
El panorama se oscureció para el Bayer. Justo cuando parecían resignados para la derrota, un zapatazo salvador de Kampl ilusionó a toda la Arena. Instantes después ese envión anímico permitió la hazaña. De nuevo Kampl tomó la redonda, esperó la ayuda en ataque de Wendell y por el segundo poste cerró Mehmedi, chocando directo a las redes.
Javier Hernández se quedó a nada del tercero en el ocaso del partido en una contra en la que encaró a Rudiger y en lugar de disparar prematuramente decidió conducir un poco más, recortar hacia adentro y de nuevo, acomodarse a la diestra. Su disparó besó el palo, quedándose a nada de su primer hat-trick en Champions League.