Equipo inolvidable: La dupla Ro-Ro

Con un Chapulín y un Fenómeno, Brasil primero dominó su continente, y luego al mundo.

En 1995, Mario Lobo Zagallo heredó a la selección brasileña que ganó el Mundial de 1994. En ella estaban el experimentado portero Claudio Taffarel, los explosivos laterales Cafú y Roberto Carlos, el líder Dunga y la pareja ofensiva integrada por Romario, el crack de 31 años, y un juvenil Ronaldo, de 20: La dupla Ro-Ro.

Esta plantilla compitió en la Copa América 1997 con dudas de la prensa brasileña que consideraba que el estilo de Zagallo era conservador, aunque los resultados en el torneo demostraron lo contrario. “El equipo tuvo dinámica, precisión y goles”, alardeó Zagallo de su Scratch que en fase de grupos goleó 5-0 a Costa Rica, derrotó a México 3-2 y a Colombia 2-0.

En cuartos de final se impuso 2-0 a Paraguay, en semifinales goleó 7-0 a Perú y en la final venció 3-1 a Bolivia, aunque sin Romario, quien, según Zagallo, fingió estar lesionado: “En los entrenamientos corría bien”, aseguró.

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De los 22 goles brasileños en la Copa, ocho fueron de la dupla Ro-Ro: tres de Romario y cinco de Ronaldo. “Aprendí de Romario, al verlo en Estados Unidos 1994”, declaró Ronaldo, cuyo entendimiento con Baixinho fue más allá de la cancha: “En la noche nos escapábamos del hotel para irnos de fi esta”.

Luego de darle a Brasil su quinta Copa América, Zagallo levantó la voz en contra de quienes no lo querían en la Seleção: “El trabajo hecho demuestra que estoy evolucionando”. Luego, Zagallo llevó a Brasil a ganar la Copa Confederaciones a finales de año, claro: con siete goles del Chapulín y cuatro del Fenómeno.