Neymar del individualismo a la efectividad colectiva

En Brasil dicen que Neymar es un jugador más completo en comparación a cuando jugaba en el Santos de Brasil. Siempre ha sido un jugador de gran técnica, veloz, que arrastra la pelota para burlar a sus rivales con su amplio repertorio de regates, pero antes de arribar a Barcelona abusaba de la filigrana y del individualismo, además, era intermitente, según destaca el entrenador Fabio Capello:

“Antes veía a Neymar con Brasil como un buen jugador, pero jugaba diez minutos y desaparecía. Ahora corre mucho, lucha mucho”.

Hoy, en el Barcelona, a sus 24 años, sigue siendo tan liviano como cuando llegó, pero es más fuerte: “He venido haciendo un trabajo físico más constante, para aguantar más en los partidos. Es un tema importante, sobre todo para mejorar mi rendimiento. Es lo mejor para mí”, reconoce Ney.

Fabio Mahseredjian, preparador físico de Brasil, alguien que trabaja menos con él, complementa lo que dice el crack del Barcelona: “Ha ganado masa muscular y más fuerza, lo que se traduce también en más potencia que le sirve para mejorar en sus arrancadas, algo muy importante en un jugador tan rápido y tan dinámico como él”.

El juego vistoso siempre acompañará a Neymar, aunque la actual versión deja un poco de lado el adorno excesivo para ser más efectivo. “Su juego en más maduro”, reconoce Kaká.

Si bien desde que jugaba en Santos, Neymar ha evidenciado su admiración por Lionel Messi, hoy que lo tiene como compañero, acepta su jerarquía, pero cuando no está el argentino, el brasileño asume un rol con más liderazgo: eso ocurrió durante la lesión de la Pulga entre septiembre y noviembre de 2015.

En ese lapso, el brasileño puso seis asistencias y marcó nueve goles entre liga y Champions. Esa responsabilidad que adquiere Neymar fue más evidente en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey, juego en el que no participaron ni Messi ni Luis Suárez. En ese juego Ney lideró el ataque del Barcelona y anotó el segundo gol.

Neymar ha evolucionado a sus 24 años y fue tercero en la gala del Balón de Oro 2015 y según dice Kaká: “Es cuestión de tiempo para que Neymar gane ese premio”.

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