Campeones inesperados en el futbol de Inglaterra

En Inglaterra, país legendario en el tema futbol, las historias de campeones inesperados no son tan insólitas como podría presupuestarse, aunque desde la creación de la Premier League se han dado en menor medida esta clase de hazañas. Futbol Total repasa 5 historias de éxito y sorpresa. A la que habrá que añadir la del Leicester City.

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Nottingham Forest 1977-1978: A finales de los 70’s la hazaña del Forest se convirtió en mítica, tanto como su estadio, City Ground, casa del equipo desde el lejano 1898. Recién ascendido de The Second Division formó un equipo espectacular. Bien armado desde atrás, con la firma del experimentado guardameta inglés exmundialista, Peter Shilton, el equipo fue el menos goleado de todo el certamen con la impresionante cifra de solo 24 tantos encajados en 42 choques.

El tándem formado por Clough y Taylor desde el banquillo basó su éxito en la eficiencia en la retaguardia y se coronó con cuatro jornadas de antelación. Al ataque el líder fue el escocés John Robertson, autor de 12 tantos. Temporadas después sorprenderían a Europa con un doblete en las campañas 78-79 y 79-80. ¡Un equipo de leyenda!

Everton 1986-1987: Fue el año en que Alex Ferguson aterrizó en el futbol inglés. Pero es bien sabido que el Sir tardó en adaptarse a la Liga y sus éxitos llegaron más de un lustro después. Los Toffes se coronaron en dos ocasiones durante la década de los 80’s, la segunda fue más destacada y es que tras vender a su máximo referente ofensivo al Barcelona, Gary Lineker, campeón goleador en el Mundial de México 1986 (6), pudieron coronarse con los pronósticos en contra y ante la total sorpresa de sus críticos. 

Howard Kendall construyó un equipo sólido en el que el colectivo destacaba por encima del cualquier individualidad. Pasaron por encima de sus rivales y le sacaron nueve unidades de diferencia a su escolta y odiado rival, Liverpool, tras conseguir 86 puntos por 77 de los Reds. Jugadores como el irlandés Kevin Sheedy o los ingleses Trevor Steven y Adrian Heath superaron la barrera de los 10 goles. 

Aston Villa 1980-1981: Lo del Aston Villa fue sorprendente por donde se le mire. Siendo uno de los pioneros de la Liga Inglesa el club cuenta con siete títulos en su historial, 5 conseguidos en el lejano siglo 19, uno en la temporada 1909-1910 y el campeonato inesperado abriendo la década de los 80’s. Como peculiaridades, varias. Empezando porque se coronó 7 décadas después y con un equipo basado en solo 14 jugadores, los únicos que tuvieron participación ese año en The First Division. 

El mediocampo era dominado Dennis Mortimer. Además, los villanos tuvieron la fortuna de contar con el futbolista joven más fantástico de la Liga, Gary Shaw, que marcó 18 goles con tan solo 19 años, y los 20 goles de Peter Withe, piezas claves para un campeonato que provocó la locura en la fanaticada de Villa Park. Un año después esa locura sería multiplicada: los Villanos consiguieron la Copa de Europa en 1981-1982.

Blackburn Rovers 1994-1995: Podría catalogarse como el único campeón contra la lógica desde que se fundó la Premier League (1992). Más sorpresivo es su hito si se considera que una temporada antes quedó ocho puntos por debajo del Manchester United ya con las atinadas instrucciones de Alex Ferguson en el banquillo. Y la siguiente temporada su evolución fue tanta que se coronaron pese a perder los dos duelos ante los Red Devils. En Ewood Park, su casa, cayeron con un contundente 2-4 y ya para la segunda vuelta cayeron por la mínima en Old Trafford (1-0)

El equipo dirigido por el gran Kenny Dalglish tenía una ofensiva muy potente con Alan Shearer (34) y Chris Sutton (15), tándem que alcanzó los 49 goles.El oficio de Tim Sherwood o la eléctrica banda formada por Graeme Le Saux y el canterano Jason Wilcox completaban un equipo con gran pegada al ataque.

Leeds United 1991-1992: El equipo de Howard Wilkinson emuló al gran Leeds de Don Revie de los años 70′ y consiguió la segunda corona de la institución superando al Manchester United por cuatro puntos, 82 contra 78. Los reflectores se los llevó Eric Cantona, que más tarde sería comprado por los Red Devils.

El francés llegó con el campeonato a medio curso y apuntaló un equipo plagado de nombres ilustres como Lee Chapman, el goleador del equipo (16), el centrocampista escocés Gary McAllister o el histórico galés Gary Speed. Fue el último campeón antes del nacimiento de la Premier League y el comienzo de una época estable para los de Ellan Road, que una década después aterrizaron hasta las semifinales de Champions League (2001).