De Bruyne se estrena con un City imperfecto

Los Citizens eran una aplanadora. Sin goles recibidos, con puntaje perfecto. Pero todo se derrumbó este sábado en el Etihad Stadium, con un West Ham que sacó gran rédito a su madrugador gol y mantuvo la ventaja con un gran suspenso, ayudado por Adrián, héroe de los Hammers y definiciones poco atinadas del Manchester City.

Los Hammers han derrumbado mitos y han concretado sorpresas en esta prematura Premier League. Abrieron derrocando a uno de los favoritos al título ante Arsenal (0-2). Dejaron petrificados a los futbolistas y fanáticos al Liverpool con un (0-3) que quebró un maleficio de más de 50 años sin victoria en Anfield Road y hoy, victimizaron al perfecto mandamás del certamen. Perfecto hasta que Víctor Moses abrió el camino a la sorpresa al minuto 6. En una jugada que parecía no tener veneno, Payet cedió para Moses que practicó disparo raso y fuerte. El obús tomó por sorpresa a Joe Hart quien vio como ingresaba con angustia a su poste más cercano.

Apenas se establecía el dominio del Manchester City cuando Diafra Sakho, al 31, aumentó la diferencia tras un vaivén de rebotes en el área local. Eso despertó al anfitrión, que mostró un mejor futbol y fue más efusivo. Opciones alejadas por Adrián y elecciones poco afortunadas en la definición, dilucidaban un cero conseguido en su portería para la visita en el primer lapso, pero el fichaje más caro de la Premier saludó por primera vez al gol en su retorno a Inglaterra. Gran combinación con el Kun y De Bruyne machacó con potente derechazo antes del descanso.

El segundo lapso fue infinitamente superior el City, pero contó con un Jesús Navas desafortunado en los servicios. Disparos constantes de Agüero, De Bruyne, Kolarov. Cada integrante de los Citizens probó suerte pero solo Yaya Toure se mostró cerca del gol. Un gran pase filtrado de Demichelis, antecedió una perfecta recepción del marfileño que sin embargo, cruzó de más su disparo. Los Hammers hicieron tiempo y se replegaron, al final, los pupilos de Pellegrini pagaron caro el perder la imbatibilidad, pues fue la fórmula para encontrar la primera derrota de su campaña.