Mou, al borde del despido por derrota de Chelsea

Durante la semana el tema fue solo uno en Stamford Bridge: una nueva derrota del Chelsea ponía en riesgo el puesto de José Mourinho, sin importar lo alto que saldría a la entidad londinense el despido. Seis derrotas en once jornadas para el vigente campeón no admiten más fracasos.

Desorientado y sin un plan claro, el Chelsea volvió a mostrar sus miserias en un envite de cierta entidad ante un Liverpool que parece entender de a poco la fórmula de Klopp y con esos nuevos conceptos se llevó su primer victoria en la Premier League bajo el mandato del estratega alemán.

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De poco sirvió que Ramires inauguró el marcador apenas rebasados los cuatro minutos de juego. Un centro de Azpilicueta lo cabeceó a la red el recién renovado centrocampista brasileño. Fue una de las novedades del once de Mou junto a Obi Mikel. Se olvidó el portugués de Cesc y Matic, su doble pivote habitual, y más adelante sacrificaría a su estrella, Eden Hazard, a los pocos minutos del segundo acto. Cambios difícilmente explicables y que muestran las dudas del portugués en esta oscura etapa con los Blues.

Tan pronto tomó la ventaja el Chelsea especuló. Craso error. Con el tiempo cumplido y pasado por unos segundos el añadido, Coutinho agarró un balón en la frontal, amagó con el disparo y soltó el primero de sus dos latigazos. Un cubetazo de agua fría previo al descanso del que no se recuperaría.

El local intentó sin lograr alternativas claras, a excepción de un robo por la media cancha de Oscar, que decidió probar al arco de Mignolet con un disparo de casi 50 metros.  El belga reaccionó bien y ahí se acabó el Chelsea. Otra acción mal defendida por Cahill y Terry,  hizo posible el doblete de Coutinho y Stamford Bridge enmudeció. El brasileño volvió a recortar sobre su marca y sacó un disparo preciso para culminar la remontada. En estado de shock, el Chelsea recibió el golpe de gracia de la mano de Benteke.