Cuando las lluvias afectan al futbol mexicano

El partido entre Cruz Azul y Leones Negros de la Copa MX se vio afectado por las intensas lluvias que dejaron  la cancha con pequeños charcos, sin embargo, el duelo se llevó a cabo hasta que una tormenta eléctrica provocó una pausa de 10 minutos.

Este hecho no es nuevo en la Liga MX, ni en el Ascenso MX, pues el choque entre Querétaro y Dorados se suspendió porque el campo estaba inundado, además que el pasado fin de semana, el juego de León y Necaxa se retrasó por lo mismo.

Los jugadores se retiran del campo a la espera de que pase la tormenta eléctrica. No deja de llover en el estadio Jalisco.

— CRUZ AZUL FC ® (@Cruz_Azul_FC) 28 de julio de 2016

Tiempo atrás, el encuentro entre Cafetaleros y Necaxa de la jornada 9 del Apertura 2015 se suspendió por la condición climática. El mal tiempo provocó que las reparaciones del inmueble de Tapachula tardaran en culminarse, por lo que los primeros encuentros de Ascenso y Copa MX en Chiapas, tuvieron que reprogramarse.

Pero los tiempos de lluvias son una constante que provoca que se pospongan partidos, pues en el Apertura 2014, el juego entre Monterrey y Chivas, del 13 de septiembre, fue reprogramado para el 15 de noviembre.

La semana anterior al duelo entre Rayados y Guadalajara; en el Ascenso MX, el Coras 0-0 Lobos BUAP se vio afectado por el campo encharcado, el cotejo se retasó poco más de dos horas, por lo cual la jornada 7 del Apertura 2014 acabó en los primeros minutos del sábado 29 de agosto.

Hacen todo el esfuerzo por quitar el agua de la cancha. pic.twitter.com/Rs4TVoJIEZ

— Gallos de Querétaro (@Club_Queretaro) 28 de julio de 2016

El 1 de agosto de 2013, se suscitó un caso similar en el choque entre Cruz Azul y Chiapas en el Apertura de ese año. La cancha del Estadio Azul lució completamente encharcada, en la jornada 3 del certamen. El saldo tres lesionados, el más grave el cementero, Gerardo Flores que estuvo fuera de la actividad por casi medio año.

A diferencia de los otros dos hechos, en la fecha 9 del Apertura 2010 se tuvo que reprogramar el partido entre Tigres y Chivas, y se jugó un día después (26 de septiembre).