¿Navarro o Campos? ¡No, el Conejo!

Para el Invierno 1997, temporada en la que Cruz Azul obtuvo su último título de liga, llegaron al equipo dos experimentados: porteros Nicolás Navarro y Jorge Campos.

Navarro había sido bicampeón con Necaxa en las temporadas 1994-95 y 1995-96, en tanto que Campos contaba con el prestigio de ser el portero de la Selección Mexicana. Sin embargo, el entonces juvenil Oscar Pérez les ganó el puesto.

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“Hubo quien me preguntó ‘¿Vas a poner a Nicolás Navarro o a Jorge Campos?’. Ellos eran los de la experiencia y habían llegado para jugar la liguilla”, recuerda Luis Fernando Tena, quien entonces era el técnico celeste.

El Flaco no eligió a ninguno de los dos flamantes guardametas, ni siquiera en la Gran Final ante León.

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“El Conejo Pérez había hecho una gran temporada regular y me tocó tomar una de las decisiones más difíciles que he tenido como técnico. Estaba consciente en que si Óscar Pérez no jugaba bien en la liguilla yo iba a ser muy criticado por dejar a Nicolás y a Campos en la banca, pero afortunadamente el Conejo estuvo extraordinario”, rememora Tena.