Ochoa y Guardado, ¿Las últimas joyas de América y Atlas?

Este sábado 27 de enero se enfrentan las Águilas del América ante los Rojinegros del Atlas, ambas canteras han pasado por procesos diferentes, pero sin duda sus dos últimos grandes estandartes se tratan de dos futbolistas que prácticamente han realizado su carrera en el Viejo Continente, se trata de Guillermo Ochoa por parte de los azulcremas y Andrés Guardado con los zorros.

Comenzó el vuelo

El guardameta comenzó con América en el 2003, pero fue un año después que el estratega holandés Leo Beenhakker le dio la oportunidad darse a conocer bajo los tres palos y Mario Carrillo le dio la continuidad que necesitaba, por lo que su carrera subió de forma importante y ganó el título del Clausura 2005.

En 2007 se convirtió en el único jugador mexicano que ha aparecido en la lista del Balón de Oro que entrega la revista France Football; quedó en la posición número 30.

Un ‘Principito’ en ciernes

Por su parte Andrés Guardado hizo sus primeras apariciones en el futbol mexicano durante el 2005, cuando los Rojinegros eran dirigidos por Daniel Guzmán, producto de la regla 20/11 que impuso la FMF y obligó a los equipos a alinear a menores de 20 años y 10 meses durante 765 minutos durante el torneo.

Rápidamente Ricardo La Volpe notó las cualidades del jugador y de último momento lo subió al tren que lo llevó a la Copa del Mundo de Alemania 2006 y vitrina que le ayudaría para darse a conocer a nivel internacional y que emigrar al futbol de Europa.

Sufriendo en Europa

Ochoa dejó al América después del Mundial de Sudáfrica 2010, teniendo un rol importante en el equipo, pues era un líder y capitán de los azulcremas pero su deseo por emigrar al Viejo Continente lo llevó a emigrar a Francia con el Ajaccio, equipo con el que se mantuvo por tres años y lamentablemente vivió un descenso.

Posteriormente a su participación en la Copa del Mundo de Brasil 2014, el guardameta mexicano se marchó al Málaga en España, equipo donde sufrió por ganar minutos y fue relegado al banquillo por Carlos Kameni. En 2016 llegó al Granada, equipo con el que jugó mucho y tuvo actuaciones destacadas pero volvió a vivir el dolor de un descenso.

De menos a más

El mediocampista mexicano estuvo hasta el 2012 con el Deportivo la Coruña, incluso se quedó una temporada más después del descenso y logró regresarlos a la primera categoría, pero después no logró consolidarse como lo había planeado; pasó al Valencia, equipo donde acabó jugando como lateral por izquierda y mostrando sus debilidades. Posteriormente emigró al Bayer Leverkusen, equipo con el que vio acción en 7 partidos y se vio muy mal.

Ambos encuentran estabilidad

Este 2017 por fin ‘Paco’ Memo ha encontrado la estabilidad que necesitaba, emigró al futbol de Bélgica con el Standard de Lieja y se ha consolidado en la titularidad, con liderazgo y autoridad dentro de su equipo, aunque no es una de las ligas protagonistas en Europa está teniendo la actividad necesaria para llegar a punto para Rusia 2018.

Al Principito le vino de maravilla el PSV Eindhoven después del Mundial de Brasil 2014, comenzó a jugar y se consolidó como un mediocampista de contención, en la actualidad es  un elemento importante y de experiencia tanto en la Selección Mexicana como en el Real Betis y a sus 31 años se ha convertido en uno de los mexicanos con mayor peso en Europa.