POR: A. ALDASORO
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La pantera es un animal místico, símbolo de coraje, valor y poder. Por ello, a Yair Rodríguez, estrella en ascenso de la UFC, lo apodan así: el Pantera.
Abajo del octágono de combates, el Pantera Rodríguez revela cuál es su equipo favorito en el futbol y habla de cómo disfrutó jugando este deporte durante su infancia. “Me ponía a ver videos en youtube para aprender y hubo un tiempo en que dormí con una pelota vieja que tenía. Recorría toda la cancha, siempre peleaba el balón”.
En Parral –ciudad donde nació en 1992– es muy popular el futbol rápido y Yair lo practicó por un buen tiempo. Jugó todas las posiciones y fue campeón goleador dos veces en categoría infantil, una en futbol 11 en el equipo de su preparatoria y también debutó en la tercera división con los Coyotes de Parral.
“Jugar futbol era un motivación, pero conforme crecí perdí la ilusión de ser un jugador profesional, pues en Parral no hay oportunidades y no tenía los recursos para salir de ahí. Una vez fueron del Atlas a hacer visorías; pasé el primer filtro, pero el segundo ya no”.
Yair también formó parte del equipo de atletismo de su escuela, es un corredor nato, y además de las artes marciales mixtas, practica tae kwon do, patinaje, BMX, buceo, paracaidismo, escalada, motocross y wakeboarding, por lo que no tiene tiempo para ver futbol. “Los partidos de México sí los veo porque me gusta apoyar a mi país; me gusta apoyar a mi selección, por supuesto”, cuenta.
Corazón de Águila
Su padre le va al Santos, su hermano a las Chivas y su mamá a los Pumas. Pero para el Pantera, el Águila ganó su devoción. “Mi entrenador de tae kwon do, a quien admiro mucho, es americanista de corazón y me invitaba a su casa a ver los partidos. Aunque ha habido algunos momentos de duda –comenta entre risas–, el América nos ha dado otros de felicidad”.
En cuanto a jugadores, Rafa Márquez es su favorito, y su amigo. También admira a Cristiano Ronaldo “por su historia y por lo que ha hecho por el deporte y por las personas. Crecí viendo a Ronaldinho y Messi, ellos marcaron mi tiempo durante el futbol”.
Lo quiero, lo busco
Yair está viviendo su sueño en la UFC, y nunca se ha quedado con ganas de tener algo, ya sea un balón o un campeonato: “Me acuerdo que juntaba taparroscas para ganar un balón, eran ilusiones que tenía; siempre le he puesto muchas ganas a las cosas: si las quiero, ¡las consigo! Si quería algo, no esperaba que alguien me lo diera, yo iba y lo buscaba, como un balón, un trofeo o algún premio en el futbol. Nunca esperé a que nadie me lo regalara”.
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