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Guadalupe González quería ser boxeadora

Por: EFE 19 Ago 2016

Guadalupe González quería ser boxeadora

Hoy presume una medalla de plata en caminata

Guadalupe González, subcampeona de la prueba de 20 kilómetros de caminata de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, aseguró que si ha llegado lejos en el atletismo es porque recibió una llamada de ese deporte.

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“La caminata me eligió a mí. Yo quería ser boxeadora, pero me dejaron fuera de la final del torneo Guantes de oro porque no daba el peso; después quise ser como Ana Guevara y me puse a correr 400 metros hasta que di con la marcha sin buscarlo”, dijo.

González, una Ingeniera Informática originaria de Tlalnepantla, en los lindes de la ciudad de México, dio la nota en la prueba de 20 al retar a las favoritas chinas en el circuito “El Pontal” en Río y ganar la medalla de plata con un registro de 1h 28:37, dos segundos detrás de la china Hong Liu.

Vestida con un traje deportivo de color blanco, Guadalupe González explicó que el secreto de su triunfo fue el trabajo, que realizó en medio de dificultades porque padece una lesión lumbar crónica que le causa mucho dolor en los entrenamientos.

“De niña veía los Juegos Olímpicos y me decía que un día iba a llegar a ellos y aquí estoy con una medalla de plata para la gente que trabaja duro en México”, dijo.

En un momento en el que varios deportistas mexicanos han sido criticados por su falta de carácter en los momentos de presión en los Juegos Olímpicos, lo cual ha costado a la delegación tres o cuatro medallas, Guadalupe ha dado este viernes una gran mentalidad a pesar de haber tenido momentos de flaqueza.

“Pensé en rendirme, pero pensé en los entrenamientos duros y me prometí dar una vuelta más al circuito, al completarla ya estaba cerca de la meta y me fui adelante con todas mis fuerzas”, dijo.

La mexicana es entrenada por el técnico Juan Hernández, quien no vino a Río porque tiene miedo volar en aviones y maneja a la deportista con el cuidado de un abuelo, lejos de las redes sociales y concentrada en su trabajo de cada día sin distracciones.

Al llevar solo tres años en la prueba, Hernández ha repetido que la competidora aún necesita miles de kilómetros en sus piernas para llegar a su más alto nivel, lo cual hace pensar que si tan novata ya es subcampeona olímpica, en el próximo ciclo olímpico puede lograr muchas proezas.

“Me perdí los Mundiales de China el año pasado por una molestia en los isquiotibiales, pero en la Copa del Mundo de Roma pude por fin enfrentarme a las mejores y gané plata, trabajé mucho desde entonces y eso explica la medalla”, concluyó.

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