El bipolar Bayer Leverkusen

Bayer Leverkusen enfrentará el martes un duelo de vida o muerte en sus aspiraciones por integrarse entre los mejores 16 equipos de Europa en la Champions League, instancia en la que se ha estancado sus últimas cuatro apariciones en la competición. Su urgencia se debe en gran medida a su bipolaridad en el rectángulo verde: es el segundo equipo más goleador y también el más goleado en el certamen. Los registros así lo indican. Con 11 goles a favor y 10 goles recibidos en solo cuatro partidos lo tienen en una fría tercera posición en el sector E, producto de una sola victoria, un empate y par de derrotas.

Las números reflejan una entidad mediocre en el plano defensivo, sobre todo, si se toma en cuenta que Bernd Leno recibió 9 goles en los últimos tres encuentros. Lo rescatable de la situación ha sido sin lugar a dudas la explosión al ataque, destacando el grandioso estado de forma de Javier Chicharito Hernández, con cuatro goles en la misma cantidad de duelos disputados, destacando su doblete ente la Roma en una eléctrica igualada a 4-4.

Su camino en Champions League empezó de manera soñada. Bayer Leverkusen recibió al débil Bate Borisov y le endosó cuatro goles (4-1), incluido el primer gol de Chicharito con la institución alemana. A partir de ahí todo se nubló para las Aspirinas. Dos semanas después de su debut triunfal en el curso europeo cayeron ante un Barcelona al que dominaron durante 80 minutos, pero en 180 segundos la ilusión se extinguió tras los goles de Sergi Roberto y Luis Suárez, desaprovechando así una fantástica oportunidad porque Lionel Messi estaba en la enfermería.

Llegó el duelo ante la Roma en el Bay Arena y de nuevo, tiraron por la borda una oportunidad soñada con su rival directo en la lucha por el boleto de segundo lugar, pues a priori, los azulgrana lucían como el rival a vencer. Tenían un 2-0 sencillo que les fue revertido hasta un 2-3 y luego un 3-4, al final Mehmedi rescató una noche que de ensueño pasó a ser pesadilla. Para el partido en el Coliseo Romano de nuevo pusieron sobre la mesa su bipolaridad. Se vieron rebasados en el primer lapso con un claro 2-0 y para la parte complementaria, bastaron cinco minutos para igualar los cartones con goles de Mehmedi y Chicharito. Tras la oportuna respuesta, regalaron un penalti que Pjanic no desaprovechó.

Esa situación tiene más que en incógnita su pasaje a los octavos de final. Marchan un punto por debajo de la Roma pero a la víspera de visitar la gélida Arena Borisov ante el Bate y para el cierre, un tal Barcelona al que le harán los honores en el Bay Arena. Su bipolaridad los obliga a depender de terceros y todo parece que tendrán que conformarse con una Europa League.

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