En 1923, el América, disputó el primer partido de la Selección Mexicana.
A Roca lo sacaron de su oficina de la Federación Mexicana de Futbol y le encomendaron dirigir al América. Así, fincó los cimientos del americanismo.
Tuvieron que pasar 12 años y medio para que el Temo supiera lo que significa levantar un título con el América.
La naturaleza del americanismo va más allá de solo ganar un partido.
Emilio Azcárraga Milmo no sabía de futbol, pero su visión le hizo entender que podía hacer del América un equipo histórico y lo hizo.